En esta viñeta podemos interpretar la importancia que la familia y la escuela tienen en la educación del
niño/a. Tanto la familia como la escuela son las encargadas de ofrecerle al
niño unos estímulos y situaciones donde poco a poco vayan creando unos hábitos
y desarrollando unas habilidades y cualidades que le ayudará en su proceso de
enseñanza aprendizaje. La familia y la escuela son los dos pilares
fundamentales en la educación, es por ello que deben de trabajar en
consonancia, para ir ambas en la misma línea y ofrecerle una educación
gratificante para el niño, y que así pueda tener un desarrollo integral. Si uno
de los dos pilares no ejerce correctamente su función, la educación del niño se
verá afectada, y no podemos permitir que esto ocurra.

En esta otra imagen queda
reflejada la despreocupación que algunos padres tienen por la educación de sus hijos/as,
puesto que prefieren que sus hijos/as pasen más horas en la escuela para que
“aprendan más” o para ellos “estar más tranquilos” sin darse cuenta que los
niños también necesitan pasar tiempo con sus familias y que éstas les enseñen
diferentes cosas que no se aprenden en la escuela. Las familias a veces no son
conscientes de que la educación de sus hijos también depende de lo que ellos le
ofrezcan.
Todo concepto, hábito, etc.…, que se trabaje en la escuela en casa
debe de ser reforzado, así pues, tanto los padres como las madres también
ejercen un papel fundamental en la educación de éstos. Existen diferentes tipos
de familia, algunos se preocupan en exceso por los resultados de sus hijos/as,
otras familias donde se preocupan poco, y otras donde existe un intermedio. Los
padres y madres, deben de tener claro que no podemos ni exigirles mucho, ni tan
poco, puesto que es necesario a ciertas edades ir teniendo unos hábitos y habilidades,
y si no los han adquirido debido a la poca exigencia podrán sufrir un retraso
en su desarrollo. En cambio los padres/madres que le exigen mucho, y quieren ir más
adelantado a lo que su desarrollo le permite, puede causar en el niño
frustración, ya que se le está exigiendo actividades que es incapaz de realizar
porque no está lo suficientemente desarrollado. Es por ello, que las familias
deben de tener claro en el punto de desarrollo en el que se encuentra su
hijo/a.

Por tanto, como conclusión podemos decir que la educación es
cosa de dos (como bien nos dice el nombre de nuestro blog): de la familia y la escuela, ya que ambas intervienen de manera
directa en una etapa fundamental para el niño, que es la de infantil, puesto
que es donde los/as niños/as son “como esponjas” y lo van absorbiendo todo de una
manera más sencilla.