sábado, 6 de mayo de 2017

Familia y escuela: dos mundos llamados a trabajar en común.

Los siguientes fragmentos que voy a poner son de un artículo escrito por Antonio Bolivar, en el año 2006. Este autor ha participado como director o miembro del equipo de investigación. Tiene publicados una treintena de libros y más de cincuenta artículos relacionados con temas como: la Educación Secundaria, Asesoramiento curricular y formación profesional.

"En un lugar de ciudadanos activos que- en conjunción con el profesorado- contribuyen a configurar el centro público que quieren para sus hijos, un amplio conjunto de padres y madres se consideran clientes que- como tales. se limitan a exigir servicios y a elegir el centro que más satisface sus preferencias, a los que demandan mayores funciones, enfrentándose al propio profesorado cuando no se adecua a lo demandado " (pp.126)


Este párrafo me llama la atención puesto que se percibe a las familias como si fueran "clientes" de la educación infantil, teniendo el docente que cumplir con las necesidades que éstos exigen. Esto es un problema, ya que a veces los padres y madres exigen necesidades que no son las principales para los/as niños/as, y demandan más atención en sus hijos/as que en los demás cuando presentan problemas. Para los docentes es algo difícil de llevar, ya que cada familia le exige algo diferente según sus principios y pensamientos. Desde mi punto de vista, considero que las familias no deberían de exigir tanto y colaborar más en el complicado proceso de enseñanza-aprendizaje que realiza el docente. El docente siempre va a intentar dar lo mejor de si mismo a los niños, pero necesita de la colaboración de los padres, sin ser tan exigentes, puesto que no es fácil desarrollar esta tarea. 


"La familia desempeña un papel crítico en los niveles de consecución de los alumnos y los esfuerzos por mejorar los resultados de los alumnos son mucho más efectivos si se ven acompañados y apoyados por las respectivas familias. Si es muy importante el apoyo en casa, éste se ve reforzado cuando hay una implicación en las tareas educativas desarrolladas por la escuela. Como efecto final, dicha implicación contribuye, a la larga, a mejorar el propio centro educativo " (pp.133)

Este párrafo lo considero importante porque resalta la importancia de la implicación de la familia en el proceso de enseñanza y aprendizaje del niño. Al tener esta implicación en la escuela, es beneficioso, puesto que se van obteniendo mejores resultados ya que conocen mejor los métodos, aprenden a enseñar, y pueden reforzar estas ideas en casa. 

BIBLIOGRAFÍA: Bolivar, A. (2006). Familia y escuela: dos mundos llamados a trabajar en común. Revista de educación, 339,123-141.

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